miércoles, 23 de mayo de 2007

Angélica

Las palabras que pueden ser dichas
no reflejan, ni describen;
sólo son excusas
y pretextos
para negar la soledad y el desamparo
que sentí al verte
tan dulce y hermosa,
pretendiendo entenderme
pero sin llegar a besar mis labios mortecinos
y yo sin ver tu cuerpo desnudo.
Encandilado por visiones oníricas
donde nos conocimos
mi corazón roto y mi mente en llamas
tu estructura tan común y dócil
como la de cualquier chica de barro
agazapada en la Historia contada en libros
y claustros insoportables
donde siempre ganan los indicados y todo es clasificado.
Después despertándome de madrugada
con todas estas imágenes
sintiendo una tonta nostalgia relacionada con vos
y buscando alguna forma absurda de enamorarte a distancia
queriendo escapar de este sentimiento
y todo esto sin saber por qué.