El judeoespañol o ladino es el castellano que se hablaba en el siglo XV y que fue conservado por los judios españoles obligados a huir de España por los reyes católicos en 1492. Ante la persecusión y la intolerancia los judeoespañoles o sefarditas se establecieron en países árabes, en el imperio otomano, en Grecia, Yugoslavia y en menor medida en Bélgica y Francia. Dentro de su comunidad mantenian el ladino como lengua materna a través de generaciones y así llega hasta hoy. El ladino, curiosamente, se asemeja al lenguaje utilizado en los mensajes de chat al emplear mayoritariamente la “k” en vez de la “q” e ignorar la “h”.
A continuación se trascribe una canción lírica (cantiga) que fue utilizada casi como un himno por los deportados sefardíes en los campos de concentración, “Arvoles yoran por luvyas”
Arvoles yoran por luvyas
I muntanyas por ayres
Ansi yoran los mis ojos
Por ti, kerida amante
Torno i digo: ke va ser de mi?
En tierras ajenas yo me vo murir
Enfrente de mi ay un andjelo
Kon sus ojos me mira
Yorar kero i no puedo
Mi korason suspira
Torno i digo: ke va ser de mi?
En tierras ajenas yo me vo murir
(Traducción: los árboles lloran por la lluvia/y las montañas por los aires/ así lloran mis ojos por ti, querida amada/ vuelvo y me digo: ¿qué va a ser de mí?/ en tierras ajenas me voy a morir/ enfrente de mi hay un ángel/ con sus ojos me mira/quiero llorar y no puedo/mi corazón suspira/vuelvo y me digo: ¿qué va a ser de mi?/ en tierras ajenas me voy a morir).